No encuentro ninguna palabra que te calce, ninguna te queda, yo no te quedo.
Y te callé la boca usando la mía, como un susto.
Y te callé la boca usando la mía, como un susto.
Los dos sabemos que tendría que estar en otro lado. ¿Y si no es en tu cama, ni en tu abrazo, ni en mi sueño? *
No hay comentarios:
Publicar un comentario